Recordemos que Gloria es a todos los efectos una alienígena, aunque dada la particularidad de este universo técnicamente ella no viene de otro mundo, si no de otra historia. Pero ahora no es momento para eso. Al principio me puse como norma que nunca se llegaría a ver el mundo de Gloria y Victor, pero no me acababa de convencer como habría quedado esto dando rodeos para evitarlo. Al menos ahora se tiene una confirmación oficial de que al entrar en el universo de las bolas lo normal es acabar bolificado.
A pesar de que he reducido la presencia de palabras en esta página a su mínima expresión la charla de Gloria tiene algunos secretillos. Vamos con ello:
En el epílogo extra del zip de Las bolas del dragón, donde Bolo y Bala descubren una fuerza interior para repeler a un enemigo, nos hablaba de lo mucho que le gustaba la sensación de poder.
En el de Encaje de bolillos, donde Bolo descubría las emociones románticas (e incestuosas), Gloria compartió unas memorias de un amor que no acabó bien ni quería recordar.
En el tercer epílogo, después de Bolo y Bala uniesen fuerzas de nuevo para parar un ejército invasor en La noche de los cubos vivientes, ella comentaba lo mucho que disfrutaba con sus tropas.
Por último, en Círculo de amigas tras enseñar a Bala a apreciar mejor sus amistades, nuestra villana recordó de nuevo el día en el que todos le dieron la espalda y en el que descubrió la auténtica lealtad en un amigo fiel.
Madre mía, ya casi parece que estaba planeado.
El webcómic acabado de esta semana es Leie, que parece mentira que no lo haya puesto aún. Las primeras tiras son un poco de chistecillos sueltos, pero luego ya le crece una historia y empieza a molar un montón. Dadle caña.
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